DESAPRENDER y el miedo a Innovar
Ayer que estuve viendo la película «la quinta ola«, sin mas afán que el de entretenerme tumbado en el sofá y no pensar en exceso durante un rato, me vino a la cabeza una frase de Alvin Toffler autor de la «tercera ola«:
Los analfabetos del siglo 21 no serán aquellos que no sepan leer ni escribir sino aquellos que no sepan desaprender
Muchas veces me da la impresión de que las empresas en cierto modo son reacias al concepto de desaprender.
Es más, creo que puedo extender esa afirmación a un ámbito más general, afirmando que somos muy reacios como individuos al termino de desaprender.
Quizás entendamos que supone un esfuerzo excesivo que no merezca la pena afrontar.
Asumimos como empresas que si hemos realizado algo de forma repetitiva durante muchos años, y nos ha ido relativamente bien, carezca de sentido el afrontar un proceso de cambio.
Cuando me pongo a pensar sobre ello, mi primera sensación es la de no entender el porqué poner un freno a algo que a priori no parece tener justificación, pero luego parece interesante el pararse a pensar sobre los motivos que puedan generar ese tipo de reacciones.
Para una empresa con un recorrido prospero, su primera reacción puede ser la de preguntarse cuales pueden ser los motivos que le hagan plantearse un cambio en la forma de funcionar máxime si ya cuenta con un mercado consolidado y un buen producto.
O el por qué siquiera plantearse el arriesgar apostando por algo nuevo con lo que quizás no se sienta cómoda.
Es como aquello de pensar en que si ya estoy haciendo bien las cosas, incluso mejor que mi competencia, que sentido tiene el cambiar los procesos o la forma de gestionarlos.
Cual puede ser la justificación para plantearse ese concepto de desaprender, si todo ello le va a obligar a volver a aprender nuevamente con todo el esfuerzo dedicado durante quizás décadas.
De todas formas llegados a este punto quizás aclarar lo que para mi significa el termino desaprender.
Personalmente es abrir nuestras mentes y estar dispuestos a ver las cosas de un modo diferente. Estar abiertos a la existencia de nuevos métodos, quizás mas eficientes que nos ayuden a conseguir nuestras metas/resultados. Dejar de seguir las inercias que nos inclinan hacia una serie de rutinas de las que es complicado el salir.
Es como si en un momento dado sustituyes una semana por la que ya ha sucedido meses atrás, y nos cuesta el apreciar grandes diferencias.
Lo hemos comentado en algún articulo, pero podemos empezar a desaprender creando mapas mentales de nuestras ideas, participando en foros a los en otras ocasiones hayamos considerando no interesantes, apuntando ideas que nos han llamado la atención, escuchando a otras personas, apuntando aquello que nos llama la atención o nos parece curioso, leyendo sobre temas que quizás sobre el papel no sean el core de nuestros negocios…
Evidentemente las preguntas lanzadas anteriormente pueden tener todo el sentido del mundo, pero la respuesta a todas ellas debiera de ser clara: Debemos aprender a desaprender e innovar: Si no innovamos, en un corto periodo de tiempo corremos el riesgo de quedarnos fuera del mercado. Y no es que quiera ser catastrofista en mis afirmaciones, pero es algo evidente sobre lo que no hace falta ser muy guru tecnológico. Vais a leer mucho sobre lo rápido que evoluciona el mundo tecnológico, y mirar hacia otro lado dejando pasar el tiempo y las oportunidades no va a ser una opción.
Me acuerdo mucho de este tipo de temas cuando pienso en el comercio o la industria tradicional, y todo el empuje de tecnologías que se desarrollan en el mundo online o en el de la analítica del dato. Aplica ese dicho tan recurrente, que tiene mayor sentido que nunca, de «renovarse o morir».
Y es algo que ha pasado con todas las revoluciones industriales anteriores. De nada sirve el resistirse a una muerte segura como empresa. Nuestra competencia no va a tener piedad con nosotros. Y en los días que corren empieza a ser más complicado el discernir a nuestra competencia. Las empresas amplían horizontes y debemos tener los ojos bien abiertos para ver que ocurre en todo este nuevo mercado que se nos avecina. Ya hemos dicho que no es suficiente con tener un buen producto. Debemos ofrecer nuevos servicios que nos diferencien. Tenemos que ser capaces de desaprender e innovar.
Entiendo que es algo complicado de poner en practica al ser animales de costumbres, pero el simple hecho de planteárnoslo ya en un punto importante en la carrera por desaprender.
Como todo, en Internet vais a encontrar literatura mucho mas versada que simples reflexiones de alguien carente de mucha experiencia. Lo único que pretendo es el poner encima de la mesa un nuevo argumento sobre el que empezar a pensar.
¿Te atreves al menos a intentarlo?