INNOVAR PARA CONVERTIRNOS EN UNA EMPRESA INFINITA
Siempre se ha dicho que la curiosidad es lo que mato al gato, pero hay personas que por naturaleza parece nacemos curiosas y con ciertas inquietudes.
Experimentar y conocer cosas nuevas es algo divertido. Sobre todo en esas primeras fases en las que uno avanza rápido en ese aprendizaje. Luego esa tarea resulta más tediosa, y finalmente llega un momento en que avanzar representa tal esfuerzo que uno se debe preguntarse si merece la pena el dedicarle tanto tiempo. Seguro que muchos de vosotros consideráis que el día no nos ofrece suficientes horas para desarrollar todo lo que fluye en nuestras mentes.
Y en ese afán por descubrir nuevas historias, me he topado con las teorías de Simon Sinek. Os animo a disfrutar de los numerosos videos que existen en Intenet en los que expone temas muy interesantes.
Una de esas teorías se basa en el concepto de empresas infinitas. Y se basa en el la idea de los juegos finitos e infinitos, pero aplicado al mundo de la empresarial.
Hasta ahora las empresas buscaban ser líderes en su sector a través de algún producto puntero que les ofrecía un mantener una posición cómoda en el mercado que a su vez les garantizaba una gran estabilidad. Era algo así como si soy el mejor en algo, ¿Por qué he de preocuparme?
Pero este tipo de apuesta parece ya no ser válida en los tiempos que corren. Ya no es suficiente con tener un buen producto. Eso ya no es garantía de nada.
Son muchos los ejemplos de empresas que han sido testigos de ese cambio. Que se lo pregunte a la gente de Kodak, Nokia o BlackBerry. Todas ellas gigantes conocidos por todos nosotros, y con una absoluta posición dominante en los mercados.
Y entonces, ¿Qué ha pasado para caer en el mayor de los olvidos y perder ese dominio?. Podemos argumentar muchas razones y pasarnos un rato largo discutiendo este tema. Pero básicamente las reglas del juego han cambiado. No han sabido ver lo que el nuevo mercado demandaba. Ahora no es suficiente con tener un buen producto. Muchos os hablaran de diversificar. Es la misma teoría que se aplica a los autónomos cuando se comenta que no hay que poner todos los huevos en la misma caja. La tecnología avanza muy rápidamente y actualmente tener un buen producto ya no es garantía de absolutamente nada. Estamos en un mercado que avanza a una velocidad de vértigo y la supremacía puede ser muy atemporal. Una reacción tardía nos puede dejar fuera del mercado. Y ese tipo de desventajas con muy complicadas de recuperar.
Por eso en este mercado tan cambiante en tan necesaria la innovación. Tenemos que adaptarnos a este nuevo mercado presentando nuevas propuestas fuera de nuestro Core principal.
Simplemente pensar toda la cantidad de productos que nos pueden ofrecer empresas como Google. Quizás muchos piensen que simplemente es un buscador. Os recomiendo daros una vueltecilla por Internet y volvernos a hablar. O que se lo pregunten a Facebook y su nueva cryptomoneda Libra.
Y no nos equivoquemos. No todo lo que hacen lo hacen bien. Han tenido muchos fracasos. Pero ahí tenemos la clave. Ellos lo intentan, lo intentan, lo intentan…y al final siempre llega la recompensa. Es lo que he venido a llamar la cultura del fracaso. Fracasar no debiera de ser sinónimo de frustraciones. Debiera de ayudarnos a mejorar.
Como comenta Simon, las empresas tienen que prepararse par participar en es nuevo tipo de juego y plantearse otro tipo de preguntas. Ya no es tan importante ser líderes sino que las empresas deben aprender las nuevas reglas de juego.
Por todo ello considero que la innovación es un importante motor que nos tiene que ayudar a seguir formando parte de este nuevo modelo de negocio.
¿Jugamos a este nuevo juego?